VIII
VRÓLOtíO
«cunstancias favorables para el establecimiento de
«una Escuela de Matemáticas, que conseguí á con-
«dicion deexijirla aprobación de la Corte, que nunca
«se obtuvo, y que no paró hasta destruirla; porque
«aun los españoles, sin embargo de que conociesen
«la justicia y utilidad de estos establecimientos en
«América, francamente se oponían á ellos, errados, ó
«mi entender, en los medios de conservar las colonias.
«No menos me sucedió con otra de diseño que tam
«bien logré establecer, sin que costase medio real el
«maestro: ello es, que ni estas, ni otras, propues-
«tas á la Corte, en el objeto de fomentar los tres im-
«portantes ramos de agricultura, industria y comer
cio, de que estaba encargada la corporación consular,
«merecieron la aprobación; no se quería más que el
«dinero que produjese el ramo destinado á ella; se
«decía que todos estos establecimientos eran de lujo,
«y que Buenos Aires todavía no se hallaba en estado
de sostenerlos.» (1)
Después de iniciada la revolución, el mismo Bel-
grano promueve ante el nuevo Gobierno, y este decide,
la creación de la Academia de Matemáticas con el
fin principal de ilustrar á los que se dedicaban á la
carrera militar.
La apertura de dicho Academia tuvo lugar el 12 de
Setiembre de 1810 en el mismo local en que se dicta
ban los cursos de las de Náutica y Dibujo; Belgrano
fué nombrado protector de aquella, y puesta bajo la
hábil dirección del Teniente Coronel D. Felipe San-
tenach; apareciendo del informe pasado por éste á la
Junta de Gobierno que en el plan de estudios de la
1-Historia de Belgrano. Tomo III, páj. 834.