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Segunda operación.—Enlace astronómico. 
I. 
Comprometido yo por las bondadosas palabras del señor 
general Ibáñez á dar cuenta sucinta á la Academia de las ope 
raciones astronómicas, verificadas en el vértice geodésico de 
la Ictica de Bacáres, como complemento de la colosal trian 
gulación, llevada á término feliz entre España y Africa du 
rante el último verano, debo comenzar por manifestar á esta 
docta Corporación que, en mi pobre concepto y leal entender, 
á quien correspondía el desempeño de obligación tan honrosa 
es al iniciador de la empresa, alma y vida de lodos los traba 
jos emprendidos y efectuados en la postrer campaña, y res 
ponsable principal, exclusivo casi, ante la nación española y 
el mundo científico, del éxito problemático de tan costosa y 
arriesgada aventura: al expresado Sr. D. Carlos Ibáñez, Direc 
tor del Instituto Geográfico y Estadístico, nuestro dignísimo y 
por tantos títulos respetable compañero. Porque suponer, 
como él ha supuesto, que á mí me corresponde la honra de la 
jornada, cuando él la preparó, y asumió generosamente la 
responsabilidad gravísima de un descalabro, miénlras yo, sin 
fé ni esperanza en el triunfo, me constituí en mero ejecutor de 
sus planes y proyectos, paréceme lo mismo que atribuir en 
un combate militar el mérito de la victoria á los soldados, 
prescindiendo del jefe que los manda y guia, é infunde el 
aliento necesario para la lucha: dar al brazo que ejecuta ma 
yor importancia que á la mente pensadora, que le dirige y 
sostiene en la faena que le está encomendada. 
Con esta salvedad, que el corazón me dicta, y que en va 
rios conceptos ampliaría gustosísimo, ningún reparo tengo en